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Tratamiento integral de la problemática adolescente, más allá de las adicciones

Somos un equipo multidisciplinario dedicado a la problemática adolescente. Con más de 20 años de experiencia, trabajamos en cada caso de forma personalizada, porque entendemos que cada joven es diferente. Motivos de consulta como cuadros depresivos, ansiosos, conductas de riesgo con fallas en el autocuidado, problemas académicos, uso y abuso de drogas,  problemas en las relaciones con los pares y adultos, son tratados pensando en el síntoma, pero también en que tras ellos se esconden dificultades más profundas que requieren tratamiento integral.

Tenemos tres programas que se adaptan a cada necesidad

Evaluación:
Todos los adolescentes y sus familiares que deseen realizar un tratamiento en nuestro programa de adolescencia, deben completar una fase de evaluación consistente en una sesión con psicólogo(a) y una sesión con psiquiatra, ambos staff permanentes de nuestro programa.
Es importante que el joven asista con un familiar o tutor que aporte con información complementaria y asuma el rol de apoderado cuando se trata de un menor de edad.
Una vez completadas ambas sesiones con cada uno de los profesionales, ellos se reúnen para compartir sus impresiones y plantear el mejor programa para el joven y su familia. Cada persona es única, creemos que cada plan terapéutico debe ser individualizado y personalizado.

Programa básico:
El programa básico está planteado para aquellos adolescentes y sus familiares que necesitan intervenciones de complejidad acotada, las cuales consisten en sesiones individuales de una ó dos veces a la semana con un(a) psicólogo(a). En caso que esta terapia psicológica semanal requiera adicionalmente de un tratamiento farmacológico, este programa incluye una sesión mensual con psiquiatra. Su duración promedio es de 6 meses a 1 año.

Programa intermedio:
El programa intermedio está pensado para aquellos adolescentes y sus familiares que poseen problemas de mediana complejidad. El abordaje terapéutico dentro del programa intermedio incluye terapia psicológica individual una vez a la semana, terapia familiar una vez a la semana, y sesiones con psiquiatra una vez al mes. Dependiendo de las particularidades de cada caso, se puede plantear la adición de una sesión semanal de terapia ocupacional. Su duración promedio es de 1 a 2 años.

Programa intensivo:
El programa intensivo está reservado para aquellos adolescentes que poseen problemas de alta complejidad a los que se les ha sumado un abuso de drogas o alcohol.
Este programa funciona en la modalidad de una internación diurna. Para esto, los jóvenes deben acudir a Centro Nevería, de lunes a viernes, de 9:00 am a 4:00 pm (excepto feriados). Las terapias que incluye son: terapia grupal, arteterapia, yoga, meditación, terapia familiar y sesiones con psiquiatra. Su duración es de 4 a 8 semanas.

Un adolescente sano será un adulto sano

Somos un equipo multidisciplinario dedicado a la problemática adolescente. Con más de 20 años de experiencia, trabajamos en cada caso de forma personalizada, porque entendemos que cada joven es diferente. Motivos de consulta como cuadros depresivos, ansiosos, conductas de riesgo con fallas en el autocuidado, problemas académicos, uso y abuso de drogas,  problemas en las relaciones con los pares y adultos, son tratados pensando en el síntoma, pero también en que tras ellos se esconden dificultades más profundas que requieren tratamiento integral.

Tendecias

F.A.Q - Preguntas frecuentes sobre la adolescencia

• Hábitos saludables de sueño/vigilia.
• Hábitos alimentarios sanos, con horarios establecidos y cantidades apropiadas.
• Hábitos de higiene personal.
• Hábitos de cuidado de su espacio personal y colaboración en tareas domésticas.
• Hábitos académicos, con adecuada organización de los tiempos de estudio para cumplir con las tareas que se le asignan.
• Organización del tiempo libre, incluyendo la práctica de actividades recreativas (deporte, disciplina artística, hobby).

• El joven puede tener problemas de comunicación (puede que le cueste entender a sus familiares y ser entendido por ellos).
• Puede que el adolescente se aísle de sus pares.
• Puede que el joven se vincule con grupos de riesgo.
• Puede que maneje las relaciones de manera impulsiva.

Manejo de dinero:
• Los adolescentes actuales manejan una cantidad mayor de dinero que los jóvenes de décadas pasadas, lo cual les da mayor acceso al consumo de sustancias.
• La tenencia de dinero otorga a los jóvenes un poder de compra que no tiene precedentes en las generaciones anteriores.

Duración de los “carretes”:
• Actualmente las salidas nocturnas son más prolongadas que hace algunas décadas.
• Además, los jóvenes se reúnen en distintos lugares, partiendo por un punto inicial de reunión (la previa) desde donde deciden trasladarse a otros puntos de encuentro.
• En estas “previas”, generalmente se consume alcohol en cantidades elevadas y en poco tiempo, para “calentar motores”.
• Luego viene el carrete principal, en el cual se sigue consumiendo alcohol.
• Por último el “after”, generalmente en la madrugada, en el cual se sigue consumiendo.
• Por lo tanto, la oferta es muy amplia y se hace difícil para los jóvenes mantener su consumo dentro de parámetros aceptables.

Establecer reglas
• Es necesario establecer de antemano reglas claras. De hecho, los hijos esperan y necesitan que sus padres les pongan restricciones cuando ellos no están seguros del límite. Y mientras más sentido le haga al joven, más fácil le será seguir los acuerdos.
• Los padres deberán liderar el proceso de toma de decisión y los jóvenes tendrán que incluirse en ellas.
• Para tomar las mejores medidas, es importante conocer algunos detalles de la actividad, como por ejemplo, conocer a los amigos, los padres de los amigos, saber el lugar y el horario del carrete, etc.
• Si bien en un principio el establecimiento de las reglas puede ser bastante guiado por los padres, en períodos posteriores es esperable que el adolescente se desempeñe con progresivos niveles e autonomía.

Participar en los traslados:
• El traslado a los hijos a sus salidas nocturnas permite saber más acerca de ellos en estos contextos. Los obliga a autoregularse, al saber que los padres van a ver cómo vuelven después del carrete.
• Adicionalmente, realizar estos traslados facilita conocer el ambiente en el que se da la fiesta y los amigos que participan.

Planificación del consumo de alcohol:
• Según la opinión experta respecto del consumo de alcohol de los jóvenes, vale la frase “mientras más tarde mejor”. Y ojalá no antes de los 18 años, ya que el cerebro humano no ha terminado su proceso madurativo.
• No obstante, si pese a esta recomendación los padres deciden que el joven ya puede ingerir alcohol, resulta positivo planificar cómo será este consumo. Por ejemplo, es conveniente fijar de antemano cuánto y cómo puede tomar el joven en el carrete y no dejarlo a su criterio o que lo decida sobre la marcha.
• Frente a los incumplimientos de los acuerdos, debe haber consecuencias acordes y contiguas en el tiempo.

El modelo de los padres:
• El ejemplo de los papás es lo que mejor sostiene la práctica de control del consumo de alcohol. Para ello se requiere que la conducta de los adultos sea coherente con el permiso.
• El padre que intenta poner un límite no se puede permitir excesos con el pretexto de que “es grande” o que “sabe lo que hace”.

En los adolescentes, los problemas de consumo de alcohol se presentan de forma distinta que en los adultos. En términos generales, se manifiestan a través de una serie de alteraciones conductuales, como por ejemplo:
• Salidas excesivas, demasiado frecuentes y prolongadas.
• Episodios repetidos de ingesta excesiva de alcohol.
• Dificultades en las relaciones interpersonales: actitud distante o irritabilidad hacia amigos y familiares, involucramiento en peleas o riñas durante las fiestas.
• Mal desempeño académico: baja en las notas o incumplimiento de las obligaciones académicas.
• Sexo desprotegido: encuentros sexuales casuales sin planificación anticonceptiva ni protección contra enfermedades venéreas.
• Mentiras frecuentes acerca de dónde están, con quién, cuánto consumen, etc.
• Conductas delictivas, como robar o dañar bienes públicos.

F.A.Q - Preguntas frecuentes sobre el programa de adolescencia

El programa de adolescencia de Neveria consiste en una serie de actividades destinadas a la atención de jóvenes con problemas emocionales y conductuales, que comúnmente consultan por:
• Cuadros depresivos o ansiosos (fobias, crisis de pánico, etc.).
• Impulsividad, conductas de riesgo, auto y heteroagresividad.
• Problemas académicos.
• Uso y abuso de drogas.
• Dificultades en relación con los pares (aislamiento, bullying, etc.)
• Disfunción familiar.

El programa de adolescencia está compuesto por un equipo multidisciplinario:
• Psiquiatra especialista en adicciones
• Psicóloga especialista en psicoterapia
• Psicólogo familiar especialista en adolescencia
• Terapeuta ocupacional

Como equipo evaluamos al joven y diseñamos el tratamiento que más responda a sus necesidades. Comúnmente el paciente asiste a sesiones de psicoterapia individual. Muchos de ellos pueden requerir además, medicamentos prescritos por un psiquiatra. También es habitual la terapia familiar. Por último, la terapia ocupacional resulta de gran ayuda para organizar los hábitos de un paciente.

A menudo sucede que los jóvenes no tienen conciencia del problema y son los padres los que perciben la magnitud de sus consecuencias. Ofrecemos a los padres una reunión para orientarlos y elaborar un plan de acción conjunto, de modo de facilitar que el joven acceda voluntariamente a una primera consulta.
El programa de adolescencia ha desarrollado un modelo básicamente ambulatorio para tratar y resolver los motivos de consulta por los que acuden nuestros pacientes. En el caso de ser necesaria una hospitalización, existe un convenio con una clínica psiquiátrica cercana.
En general es posible coordinar un trabajo conjunto con el paciente y con el psicólogo o psiquiatra que lo deriva.
En términos generales y dependiendo del motivo de consulta, se propone un tratamiento de un año. Terminando ese período se puede evaluar el cierre o continuidad del proceso.
Se entregan boletas de honorarios que los pacientes y su familia pueden reembolsar de acuerdo a su plan de salud o a su seguro complementario.
El ideal es que el joven asista a una primera sesión acompañado de algún familiar cercano, el cual será informado oportunamente sobre las medidas a seguir y cómo continúa el proceso de evaluación.

Evaristo Lillo 209 (esq. Nevería)
Las Condes, Santiago, Chile.
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